Realidades de la nefroprotección en las diferentes ayudas diagnósticas radiológicas en adultos y niños
Palabras clave:
Nefropatía por medio de contraste, Injuria renal aguda inducida por medio de contraste, nefrotoxicidad, nefroprotección.Resumen
Los medios de contraste juegan un rol muy importante en la medicina moderna, se
usan tanto en procedimientos diagnósticos como intervencionales, además de
permitir programar tratamientos específicos. Sin embargo, a pesar de sus múltiples
beneficios, también está asociado al desarrollo de potenciales complicaciones,
dentro de las que se incluye la injuria renal aguda post contraste o inducida por
medio de contraste (CI-AKI). La CI-AKI se define como aquella lesión renal que
ocurre dentro de las 48 horas posteriores a la administración de medio contraste,
siendo importante resaltar que estas definiciones, descrita en los últimos años,
implican en el primer caso una asociación, y en el segundo, una relación causal.
La forma exacta por la que se genera este daño no se ha dilucidado por completo, pero se
sabe que hay 3 mecanismos principales que contribuyen a la injuria renal, que son el daño
citotóxico directo sobre las células tubulares, alteración mediada por radicales de oxígeno
e hipoxia debido a vasoconstricción: además de los factores de riesgo propios del paciente.
En la actualidad no existen criterios estandarizados para su diagnóstico, previamente
se usaba cambios en los niveles de creatinina basal. Es por lo anterior, que desde hace
algún tiempo se propone como herramienta los criterios definidos por Acute Kidney
Injury Network (AKIN).
Dentro de las estrategias de prevención se incluye la selección del tipo de medio de
contraste, expansión de volumen, uso de bicarbonato de sodio, N-acetilcisteína,
estatinas y suspensión del uso de nefrotóxicos.