Prurigo y fototerapia, el manejo multidisciplinario del prurigo crónico
Palabras clave:
Prurigo, fototerapia, prurigo nodularis, prurigo pigmentoso, fotodermatosis.Resumen
El prurigo es una enfermedad crónica consistente en la formación de nódulos o pápulas
pruriginosas, secundarias al rascado persistente de la zona lesionada, ocasionada por reacciones
alérgicas, enfermedades sistémicas y/o metabólicas y que puede afectar en gran medida la calidad
de vida de los pacientes que la padecen. De hecho, en la actualidad a nivel mundial, existen escasos
estudios epidemiológicos sobre esta enfermedad, considerada poco común. Su prevalencia se
estima en 72 por 100.000 habitantes. Sin embargo, en nuestra experiencia, podría ser bastante
más frecuente. Es más prevalente en el grupo de edad entre los 50 y 60 años y en personas de raza
negra. No se han descrito diferencias significativas entre sexos.
Mientras tanto a nivel nacional, se reporta un estudio de corte transversal que incluyó los
registros clínicos de pacientes con prurigo atendidos en el Servicio de Fotodermatología del
Hospital Universitario Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta entre el 2011 y el 2016 (17). Las
características de los pacientes colombianos con prurigo son similares a las reportadas en otros
países latinoamericanos: inicio de la enfermedad hacia la edad media, predominio en mujeres, con
adecuada respuesta al tratamiento tópico y sistémico.
A lo largo de la historia se han descrito múltiples tratamientos orales y tópicos, encaminados a
controlar el síntoma predominante que es el prurito persistente, así como en mejorar la calidad
de vida del paciente tanto en el aspecto físico como emocional. La fototerapia en la actualidad
se ha establecido como una opción de tratamiento eficaz en los casos de personas en los que los
tratamientos orales o tópicos, antihistamínicos o corticoides están contraindicados ya sea por
alergia a estos o por efectos secundarios que puedan exacerbar sus enfermedades de base.